Conocí a mi marido en la empresa para la que trabajaba y me casé después de una aventura doméstica. Desde el inicio de mi relación fue una persona muy amable y escuchó mis peticiones. Tres años después, todavía tenemos una buena relación y vivimos una vida muy feliz. Y durante este tiempo, me invitaron a una reunión como estudiante por primera vez en décadas, y voy a ir mañana. Me casé con alguien realmente agradable, así que creo que no tengo que preocuparme en absoluto por hacerme trampa en comparación con mi marido. Hasta que te vea de nuevo...